Si el café te apasiona, hay muchas formas en las que puedes ganarte la vida haciendo lo que te gusta, desde comprador de café verde, hasta tostador de granos, pero probablemente el más común es convertirse en barista.
Hubo un tiempo en el que conseguir un trabajo preparando café era tan fácil como entrar en una cafetería, mostrar tu mejor sonrisa y dejar un currículum.
¡Cómo han cambiado los tiempos! Ser un barista ya no es un simple curro para pagarte tus caprichos; es una profesión respetada, de tiempo completo, con gente apasionada, inteligente y dedicada.
El término "barista profesional" simplemente no existía hace 30 años. Este papel fue construido en gran parte por los grandes minoristas de café que trajeron al barista profesional a las masas, y ahora los baristas adornan nuestros cafés con una espuma de leche.
Lo que significa que si quieres ser barista, vas a tener que saber manejar algo más que una cafetera de goteo. De aquí surge la pregunta:
Puedes llegar a ser barista a través de varios canales.
Algunos comienzan en una cafetería sin ninguna certificación, y otros comienzan haciendo un curso preparatorio.
Hay numerosos cursos online y hoy en día, muchas de las grandes compañías de cafés tienen sus propios cursos, como Counter Culture.
Hacer un curso de preparación de café muestra iniciativa de cara a un posible empleador, pero por lo general la mayoría de la gente consigue su primer trabajo de barista antes de ser realmente competente con una máquina de café espresso comercial.
Generalmente, alguien sin experiencia en cafeterías o bares comienza practicando al lado de un experto, entrenando hasta que pueda hacer bebidas de calidad de manera eficiente. Ese es el mejor escenario, al menos.
En una buena cafetería, incluso los baristas experimentados necesitan tener una certificación o probar que pueden hacer bebidas de cierto nivel antes de empezar a trabajar.
Por lo general, los empleadores buscan candidatos que tengan la capacidad de aprender rápidamente, trabajar en equipo y tener buenas habilidades interpersonales. Los baristas experimentados tienen las mejores oportunidades de empleo, pero no te desanimes si no lo eres.
No todos son iguales, pero deben formar a los baristas para hacer un café desde cero, moler los granos de café adecuadamente, conocer las diferentes recetas que hay, y los diferentes ajustes que se pueden hacer para que el café tenga un gran sabor bajo presión, con una alta proporción de café y agua.
También calentar y texturizar adecuadamente la leche, preparar bebidas de calidad de manera consistente y rápida, sin desperdicio de ingredientes, mantener un espacio de trabajo limpio y eficiente, saber explicar la carta de cafés, hacer recomendaciones e interactuar con los clientes.
Los baristas son responsables de mantener un ambiente de trabajo limpio que siga las pautas de salud, seguridad y saneamiento para todos los productos.
Quizás, lo más difícil en un curso de barista es elaborar un espresso. Hacer un espresso es un arte y una ciencia, y un barista necesita entender la volatilidad de sus ingredientes.
Es como hornear pan. Con la práctica, el instinto del panadero le dice cuándo añadir un poco más de harina o agua a la masa, y cómo saber cuándo un pan está completamente cocido.
Un barista necesita entender las variables que afectan al espresso, prestar mucha atención a cómo se ve y sabe la toma, y hacer ajustes y modificaciones a medida que avanza.
Lo principal es amor por el café y un paladar despierto, porque un barista necesita probar el café y ajustar las recetas según sea necesario.
Además de la capacitación anterior, son necesarios unos requisitos físicos. Los baristas deben ser capaces de estar de pie y caminar por largos períodos de tiempo y deben ser físicamente capaces de levantar, empujar y coger peso.
Deben tener una buena capacidad auditiva y de escucha, ya que reciben información detallada para los pedidos de bebidas. Así como exhibir excelentes cualidades personales, incluyendo una apariencia ordenada, buenas habilidades de comunicación y mantener una asistencia regular y puntual.
Si tuviera que escoger tres cualidades esenciales que los baristas deben tener, serian: pasión por el café, don de gentes y atención a los detalles.